todo obra para bien?

la tristesa , y la soledad , simplemente hoy parecen no acabar

Triste y sin muchas esperanzas me encontraba sentada en la parada Esperando el autobús, mi mente divagaba entre los problemas que tenia y que no sabía si podría resolver, todo parecía tan gris, tan negro, que luchaba contra mis lagrimas para que nadie las viera salir, los minutos pasaban y yo seguía esperando, veía la gente pasar y seguir con sus vidas, mientras yo me sentía detenida en el tiempo



-saludos- le dije cortes mente al joven que llegaba en ese momento a esperar igual que yo


-saludos-contesto- y a qué hora llega el autobús?


-no se- le respondí


Al fin después de mucho esperar llego el autobús y me embarque sola en mi viaje, paso una hora y dos y al fin llegue a mi destino, el viento parecía acompañar mi nuevo humor y la vida parecía hacerme sentir menos esperanzas, toda la algarabía del entorno me hacía sentir aun peor y aunque trate de evitar las lagrimas estas no tardaron mucho en ganarme la batalla, tratando de controlar un poco mis lagrimas me senté en un tronco seco en uno sitio algo apartado de la oficina a donde me dirigía, allí deje salir casi todas mis lagrimas con la esperanza de que cuando llegara la hora de hablar estas no me quebraran la voz, paso un rato y después de tranquilizarme llegue a la oficina pero todo estaba cerrado, en mi desesperación busque en cada puerta y ventana hasta que encontré un puerta abierta.


-que desea-me pregunto un amable anciano


-estoy buscando una oficina- le dije tratando de serenarme


-lo siento señorita pero hoy sábado las oficinas están cerradas


-pero-dije casi con las lágrimas en la cara, luchando de nuevo para no dejarlas salir


-que es lo que desea…. Tal vez pueda ayudarla?.... cuál es su nombre?


-mi nombre… es Emma… y necesito resolver un problema que…. Solo en esa oficina puedo hacerlo… es urgente


-pues el encargado de esa oficina no viene los sábado… en ocasiones se aparece pero… no es seguro que venga


-no puede usted llamarlo?


- no lo siento no puedo… pero venga el lunes seguro que su problema tiene solución… estoy seguro que él podrá ayudarle…


-pero… usted cree... que de verdad se pueda hacer el lunes?-le dije con las lagrimas ya en mi cara


-señorita no llore…. Vera… solo debe tener fe…. El lunes se resuelve… vuelva el lunes… tenga fe


-si-le dije ya llorando y sin poder controlarme-espero que si se pueda porque si no habré perdido todo mi tiempo… no puedo creer que no haya nadie para ayudarme hoy que lo necesito


-yo no puedo hacer más por usted… pues venga el lunes, venga el lunes


Al salir de aquella oficina con la esperanza herida de muerte, recibí una llamada que me ayudo un poco a seguir mi camino de regreso.


-si… diga-intente contestar sin que se notara que acaba de llorar


-Emma… soy yo… estuve investigando y me dicen… que si no logran ayudarte en esa oficina…puedes hablar con el superior… así que no te preocupes amiga mía… todo estará bien… ten fe que pronto se resolverá.


-si-conteste de nuevo sin creerle mucho a mi amiga






De nuevo en la parada pero esta vez esperando a regresar a mi casa, me encontré con un amigo que parecía estar triste, me senté al lado suyo y poniéndome gafas disimule estar contenta y feliz, como en muchas ocasiones hacemos, ya sea para evitar preguntas, o para no entristecer a los demás con nuestras tristezas, le pregunte que le pasaba y me explico que su madre había muerto, no pude hacer otra cosa que pensar en la pequenes de mi problema, no pude hacer otra cosa que tratar de no llorar


-y cuando ha sido?-le pregunte influenciada por la antigüedad de nuestra amistad


-fue hace 4 días-dijo con tristeza


-lo siento…. Lo siento-le dije mientras le daba un abrazo


-no te preocupes… hay algo que me consuela


-que?


-saber… que... todo obra para bien- me dijo con una tímida sonrisa, que expresaba una multitud de emociones


Yo lo mire por largo rato y a la hora de despedirnos, el me sonrió como si la notica que acababa de darme formara parte de muchos años atrás y la tristeza que sintiera momentos antes fuera solo parte de mi imaginación.


- Nos vemos pronto


- Muy bien…. Y amigo… de verdad lo siento-dije casi llorando


El autobús no tardo en llegar y yo tampoco yo en abordarlo, mientras veía el paisaje pasar frente a mi mostrándome así un millón de situaciones en las cuales yo no tenía control y mucho menos conocimiento, en mi cabeza daba vueltas todas las cosas que había vivido ese dia, y la voz de mi amigo resonaba fuerte dentro de mi repitiendo una y otra vez…. “Todo obra para bien”


fenixlit

Comentarios

  1. Me gustó y me toco de cerca. Muchas veces me ha pasado de tener que ayudar a mis amigos mediante mi estado de humor bastante alejando al bueno, quizás por momento que estaba/estoy pasando, pero bueno siempre hay una buena cara,un buen abrazo y unas lindas palabras para aquellos que siempre están presentes cuando uno/a mismo esta caído/a . Creo que tu dia,ese de ir hacia la oficina fue bueno pese a no poder concretar aquel porque habías ido, pero mirando lo que te dijo tu amigo creo que no fue un día triste sino fue un día hermoso con tu ayuda a la cual a vos te vendría muy bien; pero clar muchas veces nos ahogamos en nosotros mismos y nos mostramos fuerte frente a aquellos seres queridos ¿es bueno o malo ?, yo creo que tiene de las dos cosas, porque asumimos nuestro enojo pero a su vez tragamos un lamento sumándolo al propio.

    En estos días seguire mirando el blog, pero este escrito me gusto muchísimo.

    Desde Uruguay,
    Santiago .-

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Algunas veces hay que decidirse entre una cosa a la que se está acostumbrado y otra que nos gustaría conocer(paulo cohelo) y a eso le sumo estarias dispuesto a cambiar de rumbo por unos minutos